Photobucket

La Dieta Secreta

Quieres Bajar de Peso Rapidamente? y coservarlo por toda la vida!
Te ayudamos paso por paso www.DietaSecreta.com

domingo, 13 de julio de 2008

Una Carta al Cielo

Un niño de ocho años de edad se encontraba volando una cometa, le dio hilo e hilo y más hilo, la elevó lo más que pudo. Su intención era que la cometa se elevara lo más que pudiera hasta tocar el cielo. Soltó todo el hilo que tenia; pero los vientos fuertes de marzo hicieron que el hilo se partiera. La cometa comenzó a volar por el viento hasta perderse de los ojos del niño. La cometa voló hasta perder fuerza y comenzó a caer. La colorida cometa planeo y vino a parar en un árbol del patio de don Jerónimo. El peor lugar donde pudo caer. Don Jerónimo era un viejo amargado, los años y las malas experiencias lo habían hecho así. Odiaba que los niños se acercaran a su patio. La gente del pueblo no se acercaban a su casa, todo le molestaba. Al ver la cometa enredada en su árbol salió furioso a bajarla con la intención de hacerla mil pedazos. Se subió al árbol más rápido que un gato, al viejo los años no le habían quitado la rapidez ni la fuerza. Cojió la cometa, la bajó, y cuando la agarró para romperla, encontró un sobre que estaba pegada a la cometa. Se acerco para ver lo que decía; y decía:
Para mamita AL cielo

El viejo entro a su casa, buscó sus espejuelos y comenzó a leerla, la carta decía:

A mi mamá en el cielo 23 de marzo de 1985

Mamita quería decirte que eres la mamá más linda del mundo. Cuando te fuiste nos hiciste mucha falta a mi hermanita y a mi. Aveces de noche lloro pensando en ti y me gustaría que estuvieras viva conmigo. Pero yo se que estás con papito Dios. Mamita te pido que hables con papito Dios y le pidas que me deje ser un niño bueno. Pues yo se que si soy un niño bueno y busco de el, cuando muera podre ir al cielo y volver a verte. Te doy gracias por enseñarme a buscar a Dios y el camino al cielo. Y espero que esta carta haya llegado al cielo y cuando yo vaya para allá la tengas guardada. Dile a papito Dios que está a tu lado que lo amo y que amo a Jesús. Te amo mamita...

Te Ama : Ricky

Don Jerónimo no pudo contener el deseo de llorar. Por primera vez en su vida aquel amargado viejo comenzó a llorar. "Que tonto he sido" "tantos años de sufrimientos y tantos años de dolor se reducen en nada". " Yo un viejo rebelde, no entendía por que mi mamá que tanto le servía a Dios se murió y nos dejó solos siendo tan jóvenes, y ahora después de viejo comprendo que si de veras amaba a mi mamá y la quiero volver a ver tengo que buscar de Dios".

Al otro día aquel viejo por primera vez en su vida se asomó a una iglesia, entró y la gente del pueblo no podía creer que Don Jerónimo visitara la iglesia, por que todos sabían que era un viejo rebelde. Pero allí en aquella iglesia después del mensaje aceptó a Cristo y su vida de amargura paso, sintió una alegría tan grande en su interior que jamás pudo explicar.

Seis meses después Don Jerónimo partió con el Señor, de seguro aquella carta no cumplió con el plan del niño pero si con el plan de Dios. Ahora Don Jerónimo después de tantos años no le temía a la muerte, sino que sabia que la muerte lo re encontraría con su mamá.

jueves, 10 de julio de 2008

Una Flor


Había una joven muy rica, que tenia todo: un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo donde le pagaban muy bien, una familia unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo su tiempo y su vida estaba mal en algunas áreas. Si el trabajo consumía mucho tiempo, abandonaba a sus hijos, si surgía algún problema, ella dejaba de lado a su marido... Y así, las personas que ella amaba eran siempre dejadas para después. Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: una flor muy cara y rarísima, de la cual había apenas un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo: "Hija, esta flor te ayudará mucho más de lo que tu te imaginas! Únicamente necesitas regarla y podarla de vez en cuando, ocasionalmente conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso y las más lindas flores." La joven la recibió emocionada, pues la flor era de una belleza sin igual. Mas el tiempo fue pasando, los problemas surgían, el trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le permitía cuidar de la flor. Ella llegaba a casa, miraba la flor y aun estaba ahí, no mostraba ningún signo de debilidad o muerte, siempre, linda, perfumada. Entonces ella pasaba sin prestarle mas atención. Hasta que un día, sin más, la flor murió. Ella llego a casa y se llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíces estaban resecas, sus flores caídas y sus hojas amarillas. La Joven se hecho a llorar y le contó a su padre lo que había acontecido.

Su padre entonces respondió:
"Imagine que eso ocurriría, y no puedo darte otra flor, porque no existe otra igual a ella, era única, así como tus hijos, tu marido, tus amigos y toda tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero debes aprender a regarlos, podarlos y dar atención a ellos, pues así como la flor, los sentimientos también mueren. Tu te acostumbraste a ver la flor viva, siempre florida, siempre perfumada, y te olvidaste de cuidarla. Cuida a las personas que amas!"

Y tu... ¿Cuidas de las bendiciones que Dios te ha dado? Proteges esa flor, pues forman parte de las bendiciones del Señor: El nos las da, más nosotros somos lo que debemos cuidar de ellas.

Lucas 10:41-42 "Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada."
Eclesiastés 3:1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

martes, 8 de julio de 2008

¿Para qué Simular?


Hace mucho tiempo, un emperador convocó a todos los solteros del reino pues era tiempo de buscar pareja a su hija. Todos los jóvenes asistieron y el rey les dijo: "Os voy a dar una semilla diferente a cada uno de vosotros, al cabo de seis meses deberán traerme en una maceta la planta que haya crecido, y la planta más bella ganará la mano de mi hija, y por ende el reino". Así se hizo, pero entre ellos hubo un joven que plantó su semilla y esta nunca llegó germinar. Mientras tanto, todos los demás participantes del singular torneo no paraban de hablar y de mostrar las hermosas plantas y flores que iban apareciendo en sus macetas.

Llegaron los seis meses y todos los jóvenes desfilaban hacia el castillo con hermosísimas y exóticas plantas. Nuestro héroe estaba demasiado triste pues su semilla nunca llegó a dar señales de vida, por lo que ni siquiera quería presentarse en el palacio. Sin embargo, sus amigos y familiares lo animaron e insistieron tanto que tomando valor decidió culminar el torneo mostrando con sinceridad el fruto de su semilla a lo largo de ese tiempo.

Todos los jóvenes hablaban de sus plantas, y al ver a nuestro amigo soltaron en risa y burla. Fue en ese momento cuando el alboroto fue interrumpido por el ingreso del rey. Todos hicieron su respectiva reverencia mientras el soberano se paseaba entre todas las macetas admirando los resultados.

Finalizada la inspección hizo llamar a su hija, y llamó de entre todos al joven que llevó su maceta vacía. Atónitos, todos esperaban la explicación de aquella acción. El rey dijo entonces: "Este es el nuevo heredero del trono y se casará con mi hija, pues a todos ustedes se les dio una semilla infértil, y todos trataron de engañarme plantando otras plantas, pero este joven tuvo el valor de presentarse y mostrar su maceta vacía, siendo sincero, real y valiente, cualidades que un futuro rey debe tener y que mi hija merece".
Cuando nos acerquemos al Señor mostrémonos tal como somos. De todos modos, Él ya nos conoce. ¿Para qué simular?

Marcos 4:22 "Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni secreto que no haya de descubrirse."

lunes, 7 de julio de 2008

Siempre Hay Esperanza

Esta Reflexión me fue enviada por una persona muy especial que siempre dio y demostró su amor por los semejantes aun en los momentos más difíciles, la Sra. Marisol Miranda.

El Pastor y su Hijo

Todos los domingos por la tarde, después del servicio mañanero en la iglesia, el Pastor y su hijo de 11 años van al pueblo a repartir tratados a cada persona que ven. Este domingo en particular, cuando llegó la hora de ir al pueblo a repartir los tratados, estaba muy frío afuera y comenzó a lloviznar. El niño se puso su ropa para frío y le dijo a su padre, 'OK, papá, estoy listo'.


Su papá Pastor le dijo, ¿Listo para qué? Papá, es hora de ir afuera y repartir nuestros tratados. El papa respondió, 'Hijo, esta muy frío afuera y está lloviznando. El niño miró sorprendido a su padre y le dijo, 'Pero Papá, la gente se está yendo al infierno aún en los días lluviosos.

El Papá contestó, Hijo no voy a ir afuera con este tiempo. Con desespero, el niño dijo, Papá, ¿puedo ir yo? ¿Por favor? Su padre titubeó por un momento y luego dijo, Hijo, tú puedes ir. Aquí tienes los tratados, ten cuidado. '¡Gracias papá!'
Y con esto, él se fue debajo de la lluvia. El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo, puerta por puerta repartiendo los tratados a las personas que veía. Después de 2 horas caminando bajo la lluvia, con frío y su último tratado. Se detuvo en una esquina y miró a ver si veía a alguien a quien darle el tratado, pero las calles estaban totalmente desiertas. Entonces él se viró hacia la primera casa que vio, comenzó a caminar hacia la puerta del frente y tocó el timbre. Él tocó el timbre varias veces, esperó y nadie salió.
Finalmente el niño se volteó para irse, pero algo lo detuvo. El niño se volteó nuevamente hacia la puerta, comenzó a tocar el timbre y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos. Él esperó, algo lo aguantaba ahí frente al la puerta. Tocó nuevamente el timbre y esta vez la puerta se abrió suavemente.
Salió una señora con mirada muy triste y suavemente le preguntó, ¿Qué puedo hacer por ti?, hijo. Con unos ojos radiantes y una sonrisa que te corta las palabras, el niño dijo, Señora, lo siento si la molesté, pero sólo quiero decirle que *JESÚS REALMENTE LA AMA* y vine para darle mi último tratado que habla sobre JESÚS y SU GRAN AMOR. El niño le dio el tratado y se fue.

Ella lo llamó y le dijo, 'GRACIAS, HIJO', y que DIOS te bendiga. Bien, el próximo domingo por la mañana el pastor estaba en el púlpito y cuando comenzó el servicio, dijo, '¿Alguien tiene un testimonio o algo que quiera compartir?
Suavemente, en la fila de atrás de la iglesia, una señora mayor se puso de pie. Cuando comenzó a hablar, una mirada radiante y gloriosa brotaba de sus ojos, 'Nadie en esta iglesia me conoce. Nunca había estado aquí, inclusive hasta el domingo pasado no era cristiana. Mi esposo murió hace un tiempo atrás dejándome totalmente sola en este mundo. El domingo pasado fue un día particularmente frío y lluvioso, y también fue en mi corazón donde llegué al final de la línea que no tenía esperanza ni ganas de vivir. Entonces tomé una silla y una soga y subí hasta el ático de mi casa. Amarré la soga y la aseguré a las vigas del techo, entonces me subí a la silla y puse el otro extremo de la soga alrededor de mi cuello. Parada en la silla, tan sola y con el corazón destrozado estaba a punto de tirarme, cuando de repente escuche el sonido fuerte del timbre de la puerta. Entonces pensé, 'Esperaré un minuto y quien quiera que sea se irá'. Yo esperé y esperé, pero el timbre de la puerta cada vez era más fuerte e insistente, y luego la persona comenzó a golpear la puerta con fuerza. Entonces me pregunté, ¿QUIEN PODRÁ SER? Nadie toca mi puerta ni vienen a verme, solté la soga de mi cuello y fui hasta la puerta, mientras el timbre seguía sonando cada vez más fuerte. Cuando abrí la puerta no podía creer lo que veían mis ojos, frente a mi puerta estaba el más radiante y angelical niño que jamás había visto. Su sonrisa, oh, ¡nunca podré describirla! Las palabras que vinieron de su boca hicieron que mi corazón, muerto hace tanto tiempo, volviera a la vida cuando dijo con voz de querubín, 'SEÑORA , sólo vine a decirle que JESÚS realmente la ama.
Cuando el pequeño ángel desapareció entre el frío y la lluvia, cerré mi puerta y leí cada palabra de el tratado. Entonces fui al ático para quitar la silla y la soga. Ya no la necesitaría más. Como ven, ahora soy una niña feliz del REY. Como la dirección de la iglesia estaba en la parte de atrás del tratado, yo vine personalmente decirle GRACIAS a ese pequeño ÁNGEL DE DIOS que llegó justo a tiempo y de hecho a rescatar mi vida de una eternidad en el infierno.
Todos lloraban en la iglesia, y le daban Gloria y honor al REY DE REYES, el Pastor bajó del púlpito hasta la primera banca del frente donde estaba sentado el pequeño ángel. Tomó a su hijo en sus brazos y lloró y gimió incontrolablemente.

Probablemente la iglesia no tuvo un momento más glorioso, y probablemente este universo nunca ha tenido un padre más lleno de amor y honor por su hijo.....Excepto por uno. Este PADRE permitió a su hijo venir a un mundo frío y oscuro. Él recibió a su hijo con una alegría inexplicable, y todo el cielo le dio gloria y honor al REY DE REYES, sentó su hijo amado a la diestra de su trono y le dio poder sobre todo principado y su nombre es sobre todo nombre, JESÚS.

Dios bendiga tus ojos por leer este mensaje. No permitas que este mensaje muera, léelo otra vez y pásalo a otros. ¡El Cielo es de su gente!

El Sabio de Egipto


Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la cuidad de el Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario era una cama, una mesa y un banco. ¿Dónde están sus muebles? Pregunto el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó: ¿Y donde están los suyos?
¿Los míos?, se sorprendió el turista. ¡Pero yo estoy aquí solamente de paso!
Yo también. Concluyo el sabio. La vida en la tierra es solamente temporal.
Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices.

El valor de las cosas no está en el tiempo que duran, sino en la intensidad con que suceden.

Por eso existen momentos inolvidables y personas incomparables.

1. Dios no te preguntará que modelo de auto usabas; te preguntará a cuántas gente llevaste.
2. Dios no te preguntará los metros cuadrados de tu casa; te preguntará a cuánta gente recibiste en ella.
3. Dios no te preguntará la marca de la ropa en tu armario; te preguntará a cuántos ayudaste a vestirse.
4. Dios no te preguntará cuan alto era tu sueldo; te preguntará si vendiste tu conciencia para obtenerlo.
5. Dios no te preguntará cuál era tu titulo; te preguntará si hiciste tu trabajo con lo mejor de tu capacidad.
6. Dios no te preguntará cuántos amigos tenías; te preguntará cuanta gente te considera su amigo.
7. Dios no te preguntará en que vecindario vivías; te preguntará como tratabas a tus vecinos.
8. Dios no te preguntará el color de tu piel; te preguntará por la pureza de tu interior.
9. Dios no te preguntará por que tardaste tanto en buscar la salvación; te llevar con amor a tu casa en el cielo.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

domingo, 6 de julio de 2008

Sin Levantar Polvo


Un día, un comerciante de caballos llevó dos magníficos corceles a un príncipe y los ofreció en venta. Ambos animales eran semejantes: jóvenes, robustos y de buena constitución. Pero el comerciante pedía por uno de ellos el doble de lo que pedía por el otro. El príncipe llamó a sus cortesanos y les dijo: Le regalaré estos magníficos potros al que pueda explicarme por qué uno de ellos vale el doble que el otro. Los cortesanos se acercaron a los dos animales y los observaron cuidadosamente, pero no pudieron descubrir ninguna diferencia que justificase una diferencia de precios tan grande. Ya que no comprenden la diferencia entre los dos caballos, será mejor probarlos, así podrán ver con mayor claridad por qué tienen un valor tan distinto. Hizo que dos jinetes los montaran e hizo que dieran algunas vueltas alrededor del patio del palacio. Ni siquiera después de esta prueba los cortesanos lograban entender la diferencia de precio entre los caballos.
Entonces el príncipe explicó: Habrán notado que, al correr, uno de ellos casi no dejaba rastros de polvo, mientras que el otro levantaba una gran polvareda. Por esto el primero vale el doble que el otro, porque cumple con su deber sin levantar tanto polvo."

Al parecer, la humildad y sencillez no son virtudes muy valoradas en nuestra época. Cumplir el deber con responsabilidad es muy cotizado hoy en día porque importan los resultados; también el estar preparado con estudios y experiencia práctica y el saber trabajar en equipo tienden a estimarse como cualidades invaluables; sin embargo la modestia y humildad de quien no presume de sí mismo, ni de sus cualidades, ni de sus logros -sintiéndose superior a los demás y merecedor de los más altos reconocimientos y remuneraciones no está bien visto. Hoy al igual que hace dos mil años: "en nuestra sociedad hace carrera el que más polvo levanta..." (Mateo 26,26).

"Levantar polvo", presumir de logros o cualidades personales, "hacerse notar", puede ser una manifestación de falta de afecto o de reconocimiento por parte de la familia, de los amigos o de los jefes en el trabajo que busca compensar el reconocimiento que otros no hacen sobre uno.

Puede ser también una señal de soberbia, de ser reconocido y alabado por los demás a los que se percibe como inferiores. En cualquier caso el hacerse notar, aunque uno sea realmente bueno, desdice de la calidad humana que no busca la recta intención de cumplir el deber como un servicio a los demás, sino ante todo, como una fuente de halagos y deferencias, centrando la acción no en el Tú o Ustedes, sino en el Yo. Pero ¿por qué el cumplir con el deber sin levantar tanto polvo puede llegar a ser una cualidad tan valiosa?

Quizá porque encarna a la humildad, y sólo la gente humilde es capaz de reconocer sus errores, que es el punto de partida de la superación personal. Sólo el humilde acepta la crítica constructiva de los padres, de los profesores o de los jefes y compañeros de trabajo; sólo los humildes reconocen cuando se equivocan y piden disculpas si ofendieron o afectaron a alguien con su mal proceder, con sus comentarios u omisiones.

La humildad también es una virtud excepcional porque gracias a ella no sentimos que lo sabemos todo y por tanto reconocemos que podemos aprender de los demás, aún de la gente sencilla. Sólo los humildes saben encontrar la riqueza en los demás.

La humildad de quien no levanta polvo además se agradece por que una persona presumida, jactanciosa y soberbia cae mal en todas partes y crea a su alrededor una atmósfera densa, ya que sólo se preocupa por sí mismo y se olvida de los demás, en cambio, el humilde y sencillo es fácil de trato porque es transparente, porque comparte logros y fracasos, porque se preocupa por los demás tanto como por sí mismo y, además, porque sabe escuchar y aprender de las experiencias de otros.

El humilde cumple su deber sin presunción, está abierto al diálogo y al conocimiento, aprende de sus experiencias, reconoce sus errores y es agradable, por eso vale "oro" comparado con el que simplemente es muy capaz.

sábado, 5 de julio de 2008

El Principio del "Boomerang"


Estoy convencido de que cuando las motivaciones de la gente son puras y genuinamente desean agregar valor a los demás, no pueden ayudar a otros sin recibir algún beneficio. La retribución pudiera ser inmediata o pudiera tomar largo tiempo en llegar, pero ocurrirá. Y cuando lo haga, la relación comienza a resonar con sinergia. Ustedes están probablemente familiarizados con la historia de Helen Keller, la muchacha sorda y ciega cuya vida fue transformada gracias a los esfuerzos de Anne Sullivan. Keller, quien solo tenía siete años cuando Sullivan llegó a su vida, vivía casi como un animal. Pero Sullivan la enseñó a comunicarse y le abrió el mundo a ella. Para
cuando Keller llegó a ser adulta, ella podía cuidarse a sí misma. Ella llegó a recibir un grado del Radcliffe College y se convirtió en una famosa escritora y conferencista. Lo que tal vez no sepan es que cuando Anne Sullivan enfermó años más tarde, la persona que cuidó de ella no fue otra que Helen Keller. La ayudadora se convirtió en la que necesitaba ayuda, y aquella a quien ella había agregado valor se volteó y agregó valor a su vida. Invirtamos en los demás, y tal como un "boomerang", tal inversión regresará, a veces de la manera menos esperada.

Extracto de "Ganando con Gente", por John Maxwell (Nelson) (Regal)
Fuente: Ministries Today Update, febrero 2005

Echa tu pan sobre las aguas; después de muchos días lo hallarás. Eclesiastes 11:1

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Sal 126:5

viernes, 4 de julio de 2008

La Pieza Faltante


Narra la historia de una rueda a la que le faltaba un pedazo, pues habían cortado de ella un trozo triangular. La rueda quería estar completa, sin que le faltara nada, así que se fue a buscar la pieza que había perdido.

Pero como estaba incompleta y solo podía rodar muy despacio, reparó en las bellas flores que había en el camino; charló con los gusanos y disfrutó de los rayos del sol. Encontró montones de piezas, pero ninguna era la que le faltaba, así que las hizo a un lado y prosiguió su búsqueda.

Un día halló una pieza que le venía perfectamente. Entonces se puso muy contenta, pues ya estaba completa, sin que nada le faltara. Se colocó el fragmento en el cuerpo y empezó a rodar. Volvió a ser una rueda perfecta que podía rodar con mucha rapidez...Tan rápidamente, que no veía las flores ni charlaba con los gusanos. Cuando se dio cuenta de lo diferente que parecía el mundo cuando rodaba tan a prisa, se detuvo, dejó en la orilla del camino el pedazo que había encontrado y se alejó rodando lentamente.

La moraleja de este cuento, es que, por alguna razón, nos sentimos mas completos cuando nos falta algo. El hombre que lo tiene todo es un hombre pobre en ciertos aspectos: nunca sabrá que se siente anhelar, tener esperanzas, nutrir el alma con el sueño de algo mejor; ni tampoco conocerá la experiencia de recibir de alguien que lo ama lo que siempre había deseado y no tenía.

Hay integridad en la persona que acepta sus limitaciones y tiene el suficiente coraje para renunciar a sus sueños inalcanzables sin considerar que por eso ha fracasado. Hay entereza en quien ha aprendido que es lo bastante fuerte para sufrir una tragedia y sobrevivir, que puede perder a un ser querido y aun así sentirse completo. Ha atravesado por la peor experiencia y salido indemne.

Cuando aceptemos que la imperfección es parte de la condición humana y sigamos rodando por la vida sin renunciar a disfrutarla, habremos alcanzado una integridad a la que otros solo aspiran. Eso, creo yo, es lo que Dios nos pide: no que seamos perfectos ni que nunca cometamos errores. Sino que seamos íntegros. Y, finalmente, si tenemos suficiente valor para amar, compasión para perdonar, generosidad para alegrarnos con la felicidad ajena y sabiduría para reconocer que hay AMOR de sobra para todo el mundo, entonces podremos alcanzar una satisfacción que nunca otra criatura viviente tendrá jamas.

Jesús dijo:
"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos".

jueves, 3 de julio de 2008

Algunas Frases Sabias


La humildad no implica que pensemos menos de nosotros mismos, sino que pensamos menos en nosotros mismos. –Ken Blanchard

Una vez que termina el juego, el rey y el peón regresan a la misma caja. –Proverbio italiano

El corazón, al igual que la uva, es dado a entregar su cosecha en el mismo momento en que parece estar aplastado. –Roger Houseden

Cuando las telarañas se unen, pueden atar a un león. –Proverbio etíope

Lo más grande en este mundo no consiste tanto en dónde estamos parados como en qué dirección nos estamos moviendo. –Johann Wolfgang von Goethe

La voluntad necesita ser más fuerte que la habilidad. –Muhammad Alí

Un verdadero amigo nunca se entremete en nuestro camino a menos que vayas cuesta abajo. –Arnold Glasgow

Auto-disciplina es cuando nuestra conciencia nos pide hacer algo y no le contestamos. –W.K. Hope

No podemos tener un mejor mañana si seguimos pensando acerca del ayer todo el tiempo. –Charles F. Kettering

Sólo aquellos que se atreven a fracasar en grande llegan a realizar grandes logros. –Robert F. Kennedy

La habilidad podrá llevarnos a la cima, pero se necesita carácter para permanecer allí. –John Wooden

Tan sencillo como pueda sonar, todos necesitamos intentar ser la mejor persona posible: tomando las mejores decisiones y sacándole el máximo provecho a los talentos que nos han sido dado. –Mary Lou Retton

El temor es solo tan profundo como lo permita la mente. –Proverbio japonés

Hay dos opciones primordiales en la vida: aceptar las condiciones tal como existen o aceptar la responsabilidad de cambiarlas. –Denis Waitley

Nosotros somos el único problema que jamás tendremos y también somos la única solución. –Bob Proctor

Son nuestras escogencias –y no la suerte– la que determinan nuestro destino. –Jean Nidetch

El gozo es el sentimiento de sonreírnos por dentro. –Melba Colgrove

Proverbios 1:7 El temor del (La reverencia al) SEÑOR es el principio de la sabiduría; Los necios desprecian la sabiduría y la instrucción.

El Papel Arrugado


Mi carácter impulsivo, me hacía reventar en cólera a la menor provocación. La mayor parte de las veces, después de uno de estos incidentes, me sentía avergonzado y me esforzaba por consolar a quien había dañado. Un día mi consejero, quien me vio dando excusas después de una explosión de ira, me entregó un papel liso.

Y entonces me dijo: Estrujalo, Asombrado, obedecí e hice una bola con él papel.

Luego me dijo: Ahora dejalo como estaba antes. Por supuesto que no pude dejarlo como estaba.
Por más que traté, el papel quedó lleno de arrugas.

Entonces mi consejero habló: “El corazón de las personas es como ese papel. La impresión que dejas en ese corazón que lastimaste, será tan difícil de borrar como esas arrugas en el papel. “Aunque intentemos enmendar el error, ya estará “marcado”.

Por impulso no nos controlamos y sin pensar arrojamos palabras llenas de odio y rencor, y luego, cuando pensamos en ello, nos arrepentimos. Pero no podemos dar marcha atrás, no podemos borrar lo que quedó grabado. Y lo mas triste es que dejamos “arrugas” en muchos corazones.

Desde hoy, se más compresivo y más paciente, pero en especial aprende a dejar el orgullo a un lado y haz como haría un valiente, Pide perdón y reconoce tu error. Cuando sientas ganas de estallar recuerda “El papel arrugado”.

Proverbios 12:18 “Hay quienes hablan como dando estocadas de espada: Mas la lengua de los sabios es medicina.”
Proverbios 19:11 “La cordura del hombre detiene su furor; Y su honra es disimular la ofensa.”
Proverbios 15:1 “La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor.”
Proverbios 10:14 “Los sabios guardan la sabiduría: Mas la boca del loco es calamidad cercana

martes, 1 de julio de 2008

El Zapatero


Un joven llamado Ronald tenía una tía que lo quería mucho y era muy bondadosa con el. En una ocasión ella llevó al joven a un zapatero para que le hiciera un par de zapatos a la medida.

El zapatero le preguntó: ¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda? Ronald tartamudeo un poco, el no sabía lo que quería.

El zapatero dijo: ” Está bien. Ven por acá dentro de un par de días, me dices lo que quieres y te haré los zapatos”. Dos días después, el zapatero lo vio en el pueblo y le volvió a preguntar: “¿Quieres los zapatos puntera cuadrada o redonda?

Ronald le contesto: “No se”.

El zapatero le dijo: “Ven dentro de dos días y tus zapatos estarán listos”.

Ronald contaba que cuando fue a buscar los zapatos, uno de ellos tenía la puntera cuadrada y el otro redonda.

El zapatero lo miró y le dijo: “Esto te enseñará que desde ahora en adelante, no debes permitir que la gente tome decisiones por ti”.
Y el joven agregaba: "Aprendí allí mismo a tomar mis propias decisiones, si uno no lo hace, otro lo hará por uno”.

¿No sientes la suficiente confianza como para tomar una decisión, ya que tienes miedo de cometer algún error?, bueno, pues entonces recuerda que inclusive las malas decisiones pueden ser una excelente oportunidad de aprender.

Filipenses 1:9 “Que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento, Para que discernáis lo mejor;”

Salmos 55:22 “Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.”

Proverbios 9:10 “El temor del Eterno es el principio de la sabiduría, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia”

Proverbios 9:8-9 “Corrige al sabio, y te amará. Da al sabio, y será más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber”.

lunes, 30 de junio de 2008

¿Mi Profesión?


Meses atrás, cuando recogía a los niños del colegio, otra madre a la que conocía bastante bien, se me acercó. Estaba muy indignada. “¿Sabes lo que tú y yo somos?” me preguntó.

Antes de que yo pudiera darle una respuesta, la cual la verdad no sabía yo cuál era, ella me empezó a contar la razón por la cual me hizo esa pregunta.

Parece que recién venía de renovar su licencia de conducir en la oficina de tránsito. Cuando la oficial que tomaba los datos, le preguntó cuál era su ocupación, ella no supo qué responder. Al percatarse de esto, la oficial que tomaba los datos le dijo: “A lo que me refiero, explicó la oficial, ¿es a si usted trabaja o es simplemente una …?” “Claro que tengo un trabajo, le contestó, soy una mamá”.

La oficial respondió: “No ponemos mamá como opción, vamos a ponerle ama de casa. “Fue la respuesta enfática de la oficial.

Yo había olvidado por completo la historia, hasta que un día me pasó exactamente lo mismo. La funcionaria era obviamente una mujer de carrera, eficiente, de mucha postura, y tenía un título muy despampanante que decía “Interrogadora Oficial”. “¿Cuál es su ocupación?” me preguntó ella.

Le respondí: “Soy una Investigadora Asociada en el campo del Desarrollo Infantil y Relaciones Humanas.”¿Qué me hizo contestarle esto? No lo sé. Las palabras simplemente salieron de mi boca. “La funcionaria se detuvo, el bolígrafo quedó congelado en el aire, y me miró como si no hubiese escuchado bien. Repetí el título lentamente, haciendo énfasis en las palabras más importantes. Luego, observé asombrada cómo mi pomposo anuncio era escrito en tinta negra en el cuestionario oficial.

“Me permite preguntarle, dijo la funcionaria, con un aire de interés, ¿qué es exactamente lo que hace usted en este campo de investigación?” Con voz calmada y pausada, contesté: “Tengo un programa continuo de investigación (qué madre no lo tiene) en el laboratorio y en el campo (normalmente me hubiera referido a lo anterior como adentro y afuera).
Estoy trabajando para mi maestría (la familia completa) y ya tengo cuatro créditos (todas mis hijas). Por supuesto que el trabajo es uno de los que mayor demanda tiene en el campo de humanidades (¿alguna madre está en desacuerdo?) y usualmente trabajo 14 horas diarias (en realidad como 24).

Pero el trabajo tiene muchos más retos que cualquier trabajo sencillo, y la remuneración es más que solamente económica, también están ligadas al área de la satisfacción personal”. Se podía sentir una creciente nota de respeto en la voz de la funcionaria, mientras completaba el formulario.

Una vez terminado el proceso, se levantó de la silla y personalmente me acompañó a la puerta. Al llegar a casa, emocionada por mi nueva carrera profesional, salieron a recibirme tres de mis asociadas del laboratorio, de 13, 7, y 3 años de edad. Arriba yo podía escuchar a nuestro nuevo modelo experimental en el programa de desarrollo infantil (de 6 meses de edad), probando un nuevo programa de patrón en vocalización. ¡Me sentí triunfante! ¡Le había ganado a la burocracia! Había entrado en los registros oficiales como una persona más distinguida e indispensable para la humanidad que sólo: “una madre más”

La maternidad… carrera más gloriosa. Especialmente cuando no se tiene un título en la puerta.

La Sopa De Piedras


Hubo una vez, hace muchos años, un país que acababa de pasar una guerra muy dura. Como ya es sabido las guerras traen consigo rencores, envidias, muchos problemas, muchos muertos y mucha hambre. La gente no puede sembrar, ni segar, no hay harina ni pan.

Cuando este país acabó la guerra y estaba destrozado, llegó a un pueblecito un soldado agotado, harapiento y muerto de hambre. Era muy alto y delgado. Hambriento llegó a una casa, llamó a la puerta y cuando vio a la dueña le dijo:

-Señora, ¿No tenéis un pedazo de pan para un soldado que viene muerto de hambre de la guerra?

Y la mujer le mira de arriba a bajo y responde: Pero, ¿Estás loco? ¿No sabes que no hay pan, que no tenemos nada? ¡Cómo te atreves! Y a golpes y a patadas lo sacó fuera de la casa.

Pobre soldado. Prueba fortuna en una y otra casa, haciendo la misma petición y recibiendo a cambio peor respuesta y peor trato.

El soldado casi desfallecido, no se dio por vencido. Cruzó el pueblo de cabo a rabo y llegó al final, donde estaba el lavadero público. Halló unas cuantas muchachas y les dijo:¡ Muchachas! ¿No habéis probado nunca la sopa de piedras que hago?

Las muchachas se mofaron de él diciendo:¿Una sopa de piedras? No hay duda de que estás loco.

Pero había unos niños que estaban espiando y se acercaron al soldado cuando éste se marchaba decepcionado.

-Soldado, ¿te podemos ayudar? Le dijeron. ¡Claro que sí! Necesito una olla muy grande, un puñado de piedras, agua y leña para hacer el fuego.

Rápidamente los chiquillos fueron a buscar lo que el soldado había pedido. Encienden el fuego, ponen la ola, la llenan de agua, lavan muy bien las piedras y las echan hasta que el agua comenzó a hervir.

-” ¿Podemos probar la sopa?” preguntan impacientes los chiquillos.

-¡Calma, calma!. El soldado la probó y dijo: Mm… ¡ Qué buena, pero le falta una pizquita de sal!

-En mi casa tengo sal -dijo un niño. Y salió a por ella. La trajo y el soldado la echó en la olla. Al poco tiempo volvió a probar la sopa y dijo: Mm… ¡qué rica! Pero le falta un poco de tomate.

Y un niño que se llamaba Luis fue a su casa a buscar unos tomates, y los trajo enseguida. En un periquete los niños fueron trayendo cosillas: patatas, lechuga, arroz y hasta un trozo de pollo. La olla se llenó, el soldado removió una y otra vez la sopa hasta que de nuevo la probó y dijo: Mm… es la mejor sopa de piedras que he hecho en toda mi vida. ¡Venga, venga, id a avisar a toda la gente del pueblo que venga a comer! ¡Hay para todos! ¡Que traigan platos y cucharas!

Repartió la sopa. Hubo para todos los del pueblo que avergonzados reconocieron que, si bien era verdad que no tenían pan, juntos podían tener comida para todos. Y desde aquel día, gracias al soldado hambriento aprendieron a compartir lo que tenían.

Jesús dijo: “Mas bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35)

Así como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por mucho” (Mateo 20:28).
“Amaos unos a otros con amor fraternal” Romanos 12:10

sábado, 28 de junio de 2008

El Relojito


Un relojito que acababa de ser terminado por el relojero, fue puesto en una repisa en la bodega, junto a dos relojes mayores que estaban muy ocupados marcando los segundos con su tic tac.

-Bien- dijo uno de los relojes al recién llegado-. De modo que te has iniciado en este trabajo.

Lo siento por ti. Ahora estás dando tu tic tac con mucho entusiasmo, pero ya te cansarás cuando hayas marcado treinta y tres millones de tic tacs.

-¡Treinta y tres millones de tic tacs!- dijo asustado el relojito- ¡Yo jamás podré hacer eso!

E inmediatamente se detuvo desesperado.

-No seas necio- le dijo el otro reloj en ese momento-. ¿Por qué prestas oídos a tales palabras? La cosa no es así.

Lo único que tienes que hacer, es dar un tic tac en este momento. Eso es fácil, ¿verdad? En seguida das otro, lo que es tan fácil como el anterior, y así sucesivamente.

-¡Ah! Eso es todo -gritó el relojito-, se hace fácilmente, así que ¡aquí voy!

Y comenzó con nuevo entusiasmo a hacer un tic tac a la vez sin pensar en los meses, ni en los millones.

Al final de un año, había hecho 33, 000,000 de vibraciones sin darse cuenta de ello.

¡Ojalá las personas quisieran vivir solamente el momento que les corresponde y no el año completo!

En el Padre Nuestro se pide por el día. "Basta al día su afán", dice el Señor. Y la promesa que no se ha agotado en cuatro mil años dice: "Como tus días será tu fortaleza."

¿Por qué te afanas hoy por el mañana? Tu corazón hoy llenas de pesar. Conoce tus pruebas, Tus cargas Él lleva; Si Dios tiene cuidado de las aves, De ti sin duda ha de cuidar.


Por tanto os digo: No os afanéis por vuestras vidas, Mateo 6:25

viernes, 27 de junio de 2008

Pancakes


El pequeño Luis, de seis años, decidió una mañana prepararle "pancakes" a sus papás para desayunar. Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo.

La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes. Además había ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su perrito.

Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse. Él quería darle una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a la pasta, o si había que hornear los "pancakes", pues ni siquiera sabía cómo usar el horno.

Cuando miró otra vez la mesa, su perrito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente derramó la botella de leche y además se quebraron unos huevos que había sobre la mesa al caer al suelo. Intentó agacharse para limpiar, pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo. En ese momento, vio a su papá de pie en la puerta. Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos. Él solo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.

Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente, castigarlo. Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.

"Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin querer terminamos haciendo un desastre. Discutimos y peleamos en familia, insultamos a un amigo, hacemos mal nuestras obligaciones, y desordenamos nuestra vida.

Otras veces, sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.

Entonces, es cuando Dios nos toma en sus brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad. Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial.

Tarde o temprano lo lograremos y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos."

Dios no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Salmos 103:10.

jueves, 26 de junio de 2008

En las Olimpiadas


En una ocasión en la carrera de los 100 mts con obstáculo de las olimpiadas de 1980, salieron los 8 competidores.

El número 5 tiro el primer obstáculo, luego el segundo y el tercero; su desesperación fue tanta que no pudo saltar totalmente el cuarto y tropezando y cayendo pesadamente. Desde el suelo vio a los demás alejarse, sin embargo se puso en pie y continuó la carrera; se dio cuenta de que su rodilla sangraba y que su pierna no tenía la fuerza necesaria por el golpe, pero aun continuó; tropezando mas adelante con otro obstáculo y cayendo nuevamente.

En ese punto ya los otros competidores habían pasado la meta y los que estaban alrededor de la pista le decían que saliera de la pista pues estaba sangrando y de todas formas ya no iba a ganar la carrera, pero este atleta no les hizo caso, se levantó y siguió adelante, su objetivo era llegar a la meta, y lo iba a lograr sin importar lo que pasara. La gente en las graderías estaba atónita al ver la persistencia de aquel hombre.

Finalmente llegó al final de la pista, en ese momento todo el estadio olímpico se puso en pies, y estalló en una ovación al hombre que había demostrado que era lo mas importante en una carrera: ¡Perseverar hasta el final sin importar los tropiezos!

En esta vida, mis amigos, sentimos muchas veces que hemos caído demasiadas veces y que ya no podemos mas, pues pensamos que la carrera está perdida. Nunca estás tan abajo que Dios no te pueda levantar, ni tan lejos que Dios no te pueda alcanzar. ¡Sigue! Sigue hasta el final… Que ahí estará tu creador con los brazos abiertos… Aplaudiendo tu perseverancia y confianza en El, y dispuesto a entregarte tu corona de vencedor… ¡Sigue hasta la meta!

Isaías.26:3 “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera; porque en Ti ha confiado”

¿No te lo he ordenado yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el SEÑOR tu Dios estará contigo dondequiera que vayas. Josúe 1:9.

Habacuc 3:17 al 19 “Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos; aunque mienta la obra de la oliva, y los labrados no me den ni para mantenerme. Aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales; con todo eso yo me alegraré en el Señor y me gozaré en el Dios de mi salvación. El Señor es mi fortaleza… y me hará andar sobre alturas”.

miércoles, 25 de junio de 2008

El Ladrillazo


Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura, carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.

Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo hermoso que lucía su exótico auto.

Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos fue eso?

¿Quién eres tu? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: !Es un auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué hiciste eso?

“Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que hacer”, suplicó el chiquillo.” Le lancé el ladrillo porque nadie se detenía, lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras señalaba hacia alrededor del auto estacionado.

“Es mi hermano”, le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al suelo y no puedo levantarlo”. Sollozando, el chiquillo le preguntó al ejecutivo: ¿Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está golpeado, y pesa mucho para mí solito”. Soy pequeño.

Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó grueso el taco que se le formó en su garganta.

Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa que no tiene posibilidad de describir nadie… “DIOS lo bendiga, señor…y muchas gracias” le dijo.

El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.

El ejecutivo no reparó la puerta del auto, manteniendo la hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste atención.

DIOS nos susurra en el alma y en el corazón a través de su Espíritu Santo.
Hay veces que tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención.

Escoge: Escucha el susurro… o el ladrillazo.

martes, 24 de junio de 2008

¿Por qué la gente se grita?


Un día un sabio preguntó a sus discípulos lo siguiente: ¿Por qué la gente se grita cuando están enojados?

Los hombres pensaron unos momentos: Porque perdemos la calma - dijo uno - por eso gritamos.

Pero ¿por qué gritar cuando la otra persona está a tu lado? preguntó una vez más ¿No es posible hablarle en voz baja? ¿Por qué gritas a una persona cuando estás enojado?
Los hombres dieron algunas otras respuestas pero ninguna de ellas satisfacía al maestro.

Finalmente él explicó: Cuando dos personas están enojadas, sus corazones se alejan mucho. Para cubrir esa distancia deben gritar, para poder escucharse. Mientras más enojados estén, más fuerte tendrán que gritar para escucharse uno al otro a través de esa gran distancia.

Luego preguntó: ¿Qué sucede cuando dos personas se enamoran? Ellos no se gritan sino que se hablan suavemente, ¿por qué? Sus corazones están muy cerca. La distancia entre ellos es muy pequeña.

Continuó: Cuando se enamoran más aún, ¿qué sucede? No hablan, sólo susurran y se vuelven aún más cerca en su amor. Finalmente no necesitan siquiera susurrar, sólo se miran y eso es todo. Así es cuan cerca están dos personas cuando se aman.

Luego el sabio concluyó: Cuando discutan no dejen que sus corazones se alejen, no digan palabras que los distancien más, llegará un día en que la distancia sea tanta que no encontrarán más el camino de regreso.

Proverbios 15:1 “La respuesta suave quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.

Tomado de: http://www.renuevodeplenitud.com/

lunes, 23 de junio de 2008

Avaricia


Un administrador de las granjas de la provincia de Languedoc, había acumulado, en el año 1762, una inmensa fortuna explotando a los pobres granjeros. Requerido por el Gobierno para pagar cierto impuesto dio excusa de pobreza; pero temeroso de que, denunciado por aquellos de quienes había abusado se hiciese un registro en su casa construyó un profundo compartimiento subterráneo al que bajaba por una escalera secreta.

Algún tiempo después se halló que el Sr. Fosque, había desaparecido. Se le buscó por todas partes en vano. Al cabo de algunos meses, su casa fue vendida y trabajando en la reparación de la misma, fue descubierta la puerta secreta del subterráneo con la llave en la parte de afuera. El nuevo dueño de la casa la abrió y allí fue hallado el cadáver del antiguo administrador con un candil en la mano.

Tan profundamente había ido a enterrar sus tesoros que cuando la puerta se cerró accidentalmente no pudo hacer oír su voz. Y allí murió, miserablemente el avaro, en medio de su mal adquirida riqueza, sin que pudiera serle de utilidad alguna.

Salmos 119:36 Inclina mi corazón a tus testimonios, Y no a la avaricia.

Proverbios 28:16 El príncipe falto de entendimiento multiplicará la extorsión; Mas el que aborrece la avaricia prolongará sus días.

Éxodo 18:21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.

Tomado de: http://www.renuevodeplenitud.com/

El Sargento


Durante la Guerra de la Independencia, de América del Norte, el sargento de una pequeña compañía de soldados estaba dando órdenes a sus subordinados para transportar una viga muy pesada que estaban tratando de transportar, para completar algunos trabajos militares que en aquel punto debían componerse.

El peso era casi superior a sus fuerzas, y la voz del sargento se oía a menudo gritando:

-¡Alcen!, ¡alcen!, ahí va, otra vez ¡alcen! ¿que les pasa? ¿no desayunaron hoy? ¡vamos con fuerza! ¡alcen!

Un caballero sin uniforme militar, pasaba por allí y preguntó al que mandaba, ¿porqué usted mismo no les ayuda un poquito?

Este atónito y volviéndose con toda la majestad de un emperador hacia el caballero dijo:

- Señor, yo soy un sargento.

-¿De veras que lo es usted? - replicó el desconocido -, yo no sabía esto.

Y quitándose el sombrero le hizo un saludo, diciendo: -Perdone usted, señor sargento.

Y diciendo esto desmontó y empezó a ayudar a los soldados en su pesada tarea hasta que las gotas de sudor corrían por su frente, y cuando la viga fue por fin levantada, se dirigió hacia el gran hombre y le dijo: - Señor sargento, cuando usted vuelva a tener un trabajo como éste y no tenga suficientes hombres, mande por su general, y yo vendré con mucho gusto y le ayudaré en una segunda ocasión.

El sargento se quedó desconcertado y como el que ve visiones cuando por esas palabras se dio cuenta que el oficial que le había dado esta lección era el mismo Washington general en jefe del ejército americano.

Mateo 20:25-27 25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27 y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo;

Filipenses 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;

¿Cómo Empiezan Las Guerras?


Un niño preguntó a su papá: -Papá, ¿cómo empiezan las guerras?

El padre, por no decir que no lo sabía, contestó:-Bueno, pues… verás. Tomemos como ejemplo la Primera Guerra Mundial. Todo empezó porque Alemania invadió Bélgica.

Aquí le interrumpió su esposa:-Di la verdad. Empezó porque alguien mató a un príncipe.

El padre, con aire de superioridad, gritó:-Bueno, aquí, ¿quién contesta la pregunta, tú o yo?

La esposa se lo quedó mirando y con aires de reina ofendida, salió dando un portazo que hizo temblar los cristales de toda la casa. Siguió un silencio embarazoso, después de lo cual el padre reanudó el relato. Pero el muchacho le cortó, diciendo:

-No te molestes, papá; ahora ya sé cómo empiezan las guerras.

“Soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros si alguno tuviere queja del otro: de la manera que Cristo os perdonó …”.